La costa noroeste de Mallorca está salpicada de encantadores pueblos escondidos entre el mar Mediterráneo.
Los pueblos de Mallorca destacan por su rico pasado y tradiciones, playas de agua turquesa y restaurantes de gastronomía local. Si vienes de viaje a la isla, te recomendamos alejarte de Palma y disfrutar de una excursión o ruta por estos bonitos pueblos de Mallorca, situados en la hermosa Sierra de Tramuntana. ¿Te animas a descubrirlos?
Estos son los pueblos de Mallorca más bonitos
Pollensa
Sin duda uno de los destinos más turísticos de la isla, Pollensa está ubicado al norte de la isla en el corazón de la Serra de Tramuntana. Este encantador pueblo está rodeado de playas y calas paradisíacas y el verde de la montaña, formando un paisaje Mediterráneo inolvidable.
Uno de los sitios imprescindibles que visitar en Pollensa es el monte del Calvario, una cima a la que se llega tras subir 365 escalones. Pese a su nombre, vale a la pena subir para disfrutar de las vistas del entorno y visitar una bonita iglesia del siglo XVIII. Otros de los lugares de parada obligada son el Convento de Santo Domingo, la Plaza Mayor y el Puente Romano.
Cerca de Pollensa también hay varios lugares recomendables para visitar como el Puerto de Pollensa, la Playa de Formentor, una de las más famosas de la isla, o el Cabo de Formentor, un mirador único coronado por un faro encima de un acantilado.
Sóller
Ubicado en un valle rodeado de montañas, Sóller es uno de los pueblos más tranquilos y bellos de Mallorca, con muchas actividades para disfrutar tanto en el municipio como en su entorno.
Puedes pasear por las bonitas calles del centro histórico, animarte a hacer una ruta de senderismo por la Serra de Tramuntana o disfrutar de la tradicional gastronomía de Sóller, con sus famosas gambas y naranjas. La Iglesia de Sant Bartomeu, situada en la céntrica Plaza de la Constitución, el encantador Puerto de Sóller y las playas de aguas transparentes son algunos de los tesoros por descubrir en la zona del Valle de Sóller.
Banyalbufar
Al sur de la Sierra de Tramuntana se esconde este encantador pueblo situado entre el mar y la montaña. Banyalbufar es uno de los pueblos de Mallorca más recomendables para los amantes de la naturaleza, por la variedad de rutas de senderismo que parten y llegan al municipio. Una de las excursiones más recomendada es la ruta a Port des Canonge, con una distancia de 10 km de ida y vuelta que llevan directo al mar.
Con un nombre de herencia árabe, los orígenes islámicos del pequeño pueblo se pueden ver en los bancales diseñados para el cultivo de viñas y hortalizas. También merece la pena acercarte a la Cala Banyalbufar, un rincón idílico donde tomar el sol y bañarte alejado de las multitudes.
Fornalutx
Otro de los pueblos de Mallorca en la lista es Fornalutx, considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Querrás llevarte la cámara para fotografiar sus encantadoras calles empedradas, decoradas con flores y plantas. Otros sitios para ver son la Iglesia de la Nativitat y la Plaza de España, donde puedes tomarte algo fresquito a la sombra de los árboles.
Una de las rutas de senderismo más recomendadas desde Fornalutx es seguir el Camí de Binibassí, de 3 km de distancia, que te llevará hasta el cercano Sóller. ¡Una opción ideal para los más aventureros es hacerlo en bici!
Deià
Este pintoresco pueblo destaca por las vistas panorámicas que se pueden disfrutar desde su punto más alto. Recomendamos comenzar la visita callejeando entre las casas de piedra de Deià, subiendo por el Camino des Racó hasta descubrir una cascada escondida y llegando hasta lo más alto, donde esperan unas fantásticas vistas.
Sin duda el mayor encanto del pueblo está en recorrer sus calles, llenas de rincones mágicos, aunque también recomendamos acercarte a la Cala Deià, ubicada en la desembocadura de un torrente. Esta cala de aguas turquesas es ideal para zambullirte o hacer snorkel.
Valldemossa
Junto a Deià se encuentra Valldemossa, uno de los pueblos de Mallorca que inspiraron a escritores, pintores y artistas como Rubén Darío, Ramón Llull, Miguel de Unamuno y el célebre Chopin. Esto se explica por su ambiente de calma y mágicos rincones, así como la indiscutible belleza de un pueblo situado entre montañas.
El rico pasado de Valldemossa lo convierte en una visita imprescindible en Mallorca. No puedes dejar de visitar la Real Cartuja, un imponente conjunto monumental que incluye un antiguo palacio del 1300, una iglesia y hermosos jardines, además de una extensa colección de arte del Archiduque Luis Salvador de Austria. También se puede visitar la casa de Santa Catalina Thomas, la única Santa de Mallorca, y el pequeño Puerto de Valldemossa, ideal para terminar el día contemplando el atardecer sobre el mar.
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